A carne dura, diente de perro.
A otro perro más hambriao, con ese hueso pelao.
A perro flaco todo se le vuelven pulgas.
A perro que no conozcas, nunca le espantes las moscas.
A perro viejo, no hay quien le enseñe trucos nuevos.
Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.
Al pan se arrima el perro.
Al perro más desmedrado dan el mejor bocado.
Al perro que es traicionero, no le vuelvas el trasero.
Al perro y al gato no les pongas en el mismo plato.
Al perro, échale un hueso, y se amansará con eso.
Amigo y de fiel empeño es el perro... con su dueño.
Blanco o negro, el perro siempre es perro.
Cada perro con su hueso.
Cojera de perro y lágrimas de mujer, no son de creer.
Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas.
Compañía de dos, mi perro y yo.
Con rabia, el perro, muerde a su dueño.
Confesar a monjas, espulgar a perros y predicar a niños, tiempo perdido.
Cuando un perro se ahoga, todos le dan de beber.
Dame pan y llámame perro.
De donde no hay pan hasta los perros se van.
El perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
El perro hambriento no teme al león
El perro que mucho lame, chupa sangre
El perro que no es de raza, si no tiene hambre no caza.
El perro viejo, si ladra, da consejo.
El perro y el niño, donde le dan cariño.
El que da pan a perro ajeno, pierde el pan, pierde el perro y la amistad de su dueño.
El que se acuesta con perros, amanece con pulgas
En febrero busca la sombra el perro, pero a últimos, no a primeros.
En la noche de San Juan, no quedan en casa ni los perros.
Entre perros y gatos lamen todos los platos.
Ese es el mismo perro con otro collar.
La necesidad tiene cara de perro.
Mal se caza con perros desganados.
Más hace el lobo callando que el perro ladrando.
Ni tengo padre, ni madre, ni perro que me ladre.
No es sólo el hombre el que mea a la pared, porque el perro mea también.
No tengo gato, ni perro, ni velas en ese entierro.
Nunca pares en donde hay perros flacos
Para otro perro ese hueso, tan descarnado y tan tieso.
Perro en barbecho ladra sin provecho.
Perro ladrador poco mordedor.
Perro que anda, hueso encuentra
Perro que mucho ladra, poco muerde pero bien guarda
Perros y gatos, distintos platos.
Por un perro que maté, mataperros me llamaron.
Quien con los perros se trata, aprende hasta alzar la pata.
Si hay trato, amigos pueden pueden ser el perro y el gato.
A otro perro más hambriao, con ese hueso pelao.
A perro flaco todo se le vuelven pulgas.
A perro que no conozcas, nunca le espantes las moscas.
A perro viejo, no hay quien le enseñe trucos nuevos.
Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.
Al pan se arrima el perro.
Al perro más desmedrado dan el mejor bocado.
Al perro que es traicionero, no le vuelvas el trasero.
Al perro y al gato no les pongas en el mismo plato.
Al perro, échale un hueso, y se amansará con eso.
Amigo y de fiel empeño es el perro... con su dueño.
Blanco o negro, el perro siempre es perro.
Cada perro con su hueso.
Cojera de perro y lágrimas de mujer, no son de creer.
Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas.
Compañía de dos, mi perro y yo.
Con rabia, el perro, muerde a su dueño.
Confesar a monjas, espulgar a perros y predicar a niños, tiempo perdido.
Cuando un perro se ahoga, todos le dan de beber.
Dame pan y llámame perro.
De donde no hay pan hasta los perros se van.
El perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
El perro hambriento no teme al león
El perro que mucho lame, chupa sangre
El perro que no es de raza, si no tiene hambre no caza.
El perro viejo, si ladra, da consejo.
El perro y el niño, donde le dan cariño.
El que da pan a perro ajeno, pierde el pan, pierde el perro y la amistad de su dueño.
El que se acuesta con perros, amanece con pulgas
En febrero busca la sombra el perro, pero a últimos, no a primeros.
En la noche de San Juan, no quedan en casa ni los perros.
Entre perros y gatos lamen todos los platos.
Ese es el mismo perro con otro collar.
La necesidad tiene cara de perro.
Mal se caza con perros desganados.
Más hace el lobo callando que el perro ladrando.
Ni tengo padre, ni madre, ni perro que me ladre.
No es sólo el hombre el que mea a la pared, porque el perro mea también.
No tengo gato, ni perro, ni velas en ese entierro.
Nunca pares en donde hay perros flacos
Para otro perro ese hueso, tan descarnado y tan tieso.
Perro en barbecho ladra sin provecho.
Perro ladrador poco mordedor.
Perro que anda, hueso encuentra
Perro que mucho ladra, poco muerde pero bien guarda
Perros y gatos, distintos platos.
Por un perro que maté, mataperros me llamaron.
Quien con los perros se trata, aprende hasta alzar la pata.
Si hay trato, amigos pueden pueden ser el perro y el gato.