Cubrir el pie de los árboles (alcorques) con losetas y cemento puede generar varios problemas ambientales y de salud para el árbol. Aquí algunas razones clave para evitarlo:
1. Dificulta la absorción de agua
- El cemento impide que el agua de lluvia o riego llegue a las raíces, lo que puede provocar sequedad y afectar el crecimiento del árbol.
- El agua se escurre en lugar de filtrarse, aumentando el riesgo de erosión y acumulación de agua en otras áreas.
2. Reduce la oxigenación del suelo
- Las raíces necesitan oxígeno para respirar. Una cubierta de cemento reduce la aireación del suelo, afectando la salud del árbol y favoreciendo la compactación del terreno.
3. Afecta el crecimiento de las raíces
- Las raíces pueden crecer de manera superficial al no encontrar espacio para expandirse, causando daños a las estructuras cercanas como aceras y calles.
- Esto también hace que el árbol sea más vulnerable a caídas en caso de fuertes vientos o tormentas.
4. Aumenta la temperatura del suelo
- El cemento y las losetas absorben y retienen el calor, elevando la temperatura del suelo y afectando el equilibrio hídrico del árbol.
- Esto puede generar estrés térmico en climas cálidos, perjudicando su crecimiento.
5. Reduce la biodiversidad del suelo
- Al bloquear el acceso al suelo, se reduce la presencia de microorganismos, insectos y lombrices que ayudan a mantener la fertilidad del suelo.
- La falta de materia orgánica y humedad disminuye la calidad del suelo a largo plazo.
6. Dificulta el mantenimiento del árbol
- Alcorques con cemento hacen más difícil la aplicación de fertilizantes, el riego y la remoción de hojas o ramas caídas.
- Si el árbol necesita intervención (como podas o tratamiento de enfermedades), la falta de acceso directo al suelo puede ser un problema.
Soluciones alternativas
En lugar de cemento o losetas, se recomienda:
✅ Usar suelo permeable con grava, arena o materiales que permitan la filtración del agua.
✅ Colocar cubiertas vegetales o mulch para mantener la humedad y mejorar la fertilidad del suelo.
✅ Ampliar los alcorques para dar más espacio a las raíces y evitar el daño a las aceras.