Bien se lava el gato después de harto.
Buen amigo es el gato cuando no araña.
Buscar los tres pies al gato.
Cada uno según su condición, el hombre honrado, y el gato ladrón.
Cambiar perro por gato, nunca sale barato.
Cara de beato y uñas de gato.
Con los curas y los gatos, pocos tratos.
Cuando el gato está ausente, los ratones se divierten.
Cuando se le empina el rabo al gato, no tiene nada en el plato.
Cuando todo se hierve, te pueden dar gato por liebre.
De noche todos los gatos son pardos.
Defenderse como gato panza arriba.
El amor de los gatos, a voces y por los tejados.
El gato es un tigre para el ratón.
El gato y el ratón nunca son de la misma opinión.
El oficio del gato, matar el rato.
El perro es de su amo, y de la casa el gato.
El sitio más fresco de la aldea es el sitio por donde el cura se pasea y el sitio más templado de la casa es el rincón donde el gato descansa. De todo lo cuál se infiere que los curas y los gatos son los seres más sensatos (refrán extremeño).
El trato engendra amistad entre el perro y el gato.
Febrero, gatos en celo.
Gato del mes de enero, vale un carnero.
Gato con cascabel, ni el ratón ve.
Gato con guantes no caza ratones.
Gato con guantes no caza, pero amenaza.
Gato dormilon no pilla raton.
Gato enfadado, araña hasta con el rabo.
Gato enratado no quiere pescado.
Gato escaldado, del agua fría huye.
Gato gordo, honra su casa.
Gato maullador, no es buen cazador.
Gato negro da buena suerte.
Gato negro trae mala suerte.
Gato viejo, rata tierna.
Gato viejo, caza guayabitos (refrán cubano).
Gato que mucho se lava, anuncia agua.
Gato que no caza, ¿qué pinta en casa?
Gatos y niños siempre dicen: mío mío.
Hasta los gatos quieren zapatos (refrán cubano).
Hijo de gata, ratones mata.
Hijo de gato caza ratón; hijo de pillo sale bribón.
Hombre que no roba y gato ladrón, ambos cumplen con su obligación.
Jamás en el mismo plato comen el ratón y el gato.
La curiosidad mató al gato.
La mujer y el gato se acicalan cada rato.
La presa que robó el gato, no vuelve jamás al plato.
Lo que has de dar al ratón, dáselo al gato.
Los gatos de Abril "pa" mí, los de Mayo "pa" mi hermano y los de Junio "pa" ninguno.
Los rincones para los gatos, y las esquinas para los guapos.
Mucha carne para tan poco gato.
Mucho sabe el ratón, pero más el gato.
Más come en una semana un gato que cien ratones en todo un año.
Nada más una vez capan al gato.
Ni gato en palomar, ni cabra en olivar.
Ni gato ni perro de color bermejo.
No hay que buscarle tres patas al gato, sabiendo que tiene cuatro.
No hay que decir ¡zape! Hasta que pase el último gato.
No importa el color del gato, lo importante es que se coma a los ratones.
No mantengas más gatos que los que cazan ratones.
No tengo gato, ni perro, ni velas en ese entierro.
Nunca falta un gato para lamer el plato.
Palabras de santo, uñas de gato.
Para pasar el rato, se puede limpiar la cabeza al gato.
Perro y gato no caben en un saco.
Ponerle el cascabel al gato.
Por robar la carne el gato, se colgó en el garabato.
Por un gato que maté, me llamaron matagatos.
Quien le quita un pelo a un gato, no le hace ningún maltrato.
Quien más tira, se lleva el gato al agua.
Quien no ha visto una pantera, ve a un gato y sale en carrera.
Ratón de campo, no lo caza el gato.
Ratón que sólo conoce un agujero pronto cae del gato en el garguero.
Sardina que lleva el gato, tarde o nunca vuelve al plato.
Si hay trato, amigos pueden pueden ser el perro y el gato.
Si nada sobra en tu plato, no tengas perro ni gato.
Siete vidas tiene el gato, y la mujer tres o cuatro.
Tener más vidas que un gato.
Un campesino entre dos abogados, como un pez entre dos gatos (refrán norteamericano).
Un ojo al gato y otro al garabato.
Una vez encarrerado el ratón, ni cuenta que se da el gato.