Se están denunciando podas 'indiscriminadas' que se están dando en plena época de cría de las aves que son los inapreciables vecinos en la naturaleza de la ciudad que tenemos. Dibujo de Paco Catalán Sin darnos cuenta, -algunos con todo el conocimiento del mundo-, podemos poner en peligro los nidos de algunos aves urbanas, -muchos en peligro de extinción a manos humanas-, que no tienen defensa posible ni para ellos ni para proteger a sus hijos, todavía muy vulnerables. Algunos pájaros ponen sus nidos en las jardineras o en los setos, a nivel del suelo. SEO/BirdLife está haciendo un llamamiento a los ayuntamientos y también a las empresas de gestión y mantenimiento de los parques y jardines de las ciudades para que se tengan en cuenta los ciclos naturales de estas especies avícolas silvestres en plena época de cría. Denuncian, a lo que se suma esta redacción, la poda indiscriminada, los desbroces y otros trabajos "de mantenimiento" que se están acometiendo de forma
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Difusión de Comunicado de "Hola ¿Qué haríamos sin el mochuelo en su olivo, sin golondrinas en primavera, sin jilgueros en los cardos? Nos estamos quedando sin aves comunes: el 37% de las especies que reproducen en España están sufriendo reducciones en su población. ¿Qué estamos haciendo a las golondrinas, a los gorriones o los vencejos para que cada vez sean menos? ¿Qué nos estamos haciendo a nosotros mismos? Su presencia en nuestros pueblos y ciudades es sinónimo de calidad de vida y, de hecho, la oficina europea de estadística, Eurostat, incluye el seguimiento de las poblaciones de aves comunes entre los índices más importantes para medir la sostenibilidad y el bienestar social de un país. Nuestras malas prácticas acaban con las aves. Esta lenta y continua reducción de las aves más habituales en nuestra geografía no es casual: visibiliza el impacto de determinadas prácticas agrícolas intensivas, el abandono de actividades agrarias y ganaderas tradicionale
Envenenar animales es un delito tipificado en el artículo 336, Delito contra salud pública y medio ambiente. Este delito estipula penas de prisión y multas desde 30.000 a 601.000 euros. Ante cualquier caso o sospecha de envenenamiento hay que llamar al 112 (emergencias) o al 091 (Policía Nacional) y denunciar. Solemos encontrarnos desgraciadamente polvos blancos, amarillos, el suelo mojado con agua mezclada con distintos componentes sanitarios o venenosos que afectan o pueden afectar a humanos y a animales. Lo que los animales /perros, gatos, pájaros...) pisan después lo lamen para quitárselo. Lo que los humanos pisan después entra en el domicilio o se extiende por la senda allá por la que vaya caminando el sujeto. Tanto en un caso como en otro, se produce un contagio entre especies, todo lo cual es muy perjudicial para el medio ambiente y salud humana y veterinaria. COLABORA.