FAADA: Suelta de globos; ¿celebración o condena de muerte?
Ya sea soltados como parte de una celebración o aquellos que se
escapan accidentalmente cielo arriba, los globos llenos de helio pueden
flotar a grandes alturas y volar a la deriva durante kilómetros. Aunque
cuando los perdemos de vista nos solemos olvidar de ellos, éstos
perdurarán durante meses y años. Debemos pensar que este gesto tan
aparentemente inofensivo puede implicar una agonía terrible y la muerte a
todo tipo de animales.
Cuando estos globos vuelven a caer al desinflarse o explotar, pueden provocar estragos a los animales (salvajes y domésticos) tanto en la tierra, el mar o el aire.
Normalmente la muerte se produce al dañar o bloquear el globo el
sistema digestivo e impedir que el animal coma. De esta manera mueren
lentamente de hambre. Otros animales se enredan las patas, las alas,
etc. con los globos o las cintas que los aguantan, asfixiándoles,
impidiendo que los animales se muevan, puedan buscar comida, alimentarse
o provocando que se ahoguen.
Se calcula que la mayoría de los globos explotan rompiéndose en pequeños fragmentos. Pero tanto estos fragmentos como el 10% de los globos que no explotan y caen a la tierra desinflados, ponen en riesgo a la fauna.
Los globos pueden tardar meses e incluso años en desintegrarse
suponiendo un peligro a largo plazo. Aunque depende de las condiciones
ambientales como la temperatura y la humedad, un globo de látex puede
tarda 6 meses en biodegradarse, en el agua salada, este periodo es
incluso más largo. En el caso de los globos de mylar (los de apariencia
metálica) se desconoce cuánto tardan en descomponerse.
Las autopsias de muchos animales marinos muertos revelan restos de
globos en sus estómagos. Se han observado casos en que un solo globo de
mylar (papel de aluminio) ha provocado la muerte de un cachalote.
Las cintas usadas para atar a los globos suelen ser de materiales difícilmente biodegradables y perdurar asimismo mucho tiempo en el medio ambiente. En algunos casos, se añade una pequeña válvula de plástico a los globos que no se biodegrada jamás.
Los efectos pueden ser tan obvios y negativos que incluso algunas regiones de los EEUU, Reino Unido y Australia han prohibido la suelta masiva de globos.
Entidades conservacionistas como Marine Conservation Society (MCS),
son activos en campañas específicas de esta problemática. Según la MCS,
el número de globos encontrados en las playas del Reino Unido, se ha
triplicado en los últimos 12 años- hasta la cifra de 11,5 globos cada
kilómetro. Teniendo en cuenta que esta cifra sólo refleja los globos que
terminan en las playas y no aquellos que caen en mar abierto y en la
tierra, las cantidades son considerables.
Así que hagamos un uso responsable de los globos y evitemos estas muertes! La alternativa más fácil es el uso de globos con aire normal, que no se van volando cuando se sueltan y mantenerlos controlados. Si quieres que se puedan mantener altos existen varillas para agarrarlos. No usar válvulas de plástico para cerrarlos sino hacer un nudo a mano. También hay los globos alargados con que se hacen divertidas figuras de animales. En caso de usar globos con helio, algunos consejos son atarlos bien, usarlos en zonas interiores, usar cordel de algodón y no cintas plásticas para agarrarlos.
Si te encuentras los restos de un globo publicitario en una playa o un lugar remoto, una buena idea es reenviarlo a la empresa informándole de estos problemas y sugiriéndoles que utilicen otros métodos de promoción.
Imágenes de http://balloonsblow.org/photo-gallery donde encontrarás muchísimas más fotos al respecto.
Cuando estos globos vuelven a caer al desinflarse o explotar, pueden provocar estragos a los animales (salvajes y domésticos) tanto en la tierra, el mar o el aire.
Se calcula que la mayoría de los globos explotan rompiéndose en pequeños fragmentos. Pero tanto estos fragmentos como el 10% de los globos que no explotan y caen a la tierra desinflados, ponen en riesgo a la fauna.
Delfines, ballenas, vacas, perros, ovejas,
aves, y muchos animales han muerto a causa de los globos. Especialmente
en riesgo están las tortugas, en cuya dieta se incluyen las medusas y
que pueden ingerir los globos al confundirlas con éstas.
Algunos experimentos han demostrado que pequeños fragmentos de globos de látex tardan hasta 4 meses en recorrer el aparato digestivo de las tortugas bobas. Durante este tiempo, los animales mostraban problemas de flotabilidad y una reducción de los niveles de azúcar en la sangre.
Algunos experimentos han demostrado que pequeños fragmentos de globos de látex tardan hasta 4 meses en recorrer el aparato digestivo de las tortugas bobas. Durante este tiempo, los animales mostraban problemas de flotabilidad y una reducción de los niveles de azúcar en la sangre.
Las cintas usadas para atar a los globos suelen ser de materiales difícilmente biodegradables y perdurar asimismo mucho tiempo en el medio ambiente. En algunos casos, se añade una pequeña válvula de plástico a los globos que no se biodegrada jamás.
Los efectos pueden ser tan obvios y negativos que incluso algunas regiones de los EEUU, Reino Unido y Australia han prohibido la suelta masiva de globos.
Así que hagamos un uso responsable de los globos y evitemos estas muertes! La alternativa más fácil es el uso de globos con aire normal, que no se van volando cuando se sueltan y mantenerlos controlados. Si quieres que se puedan mantener altos existen varillas para agarrarlos. No usar válvulas de plástico para cerrarlos sino hacer un nudo a mano. También hay los globos alargados con que se hacen divertidas figuras de animales. En caso de usar globos con helio, algunos consejos son atarlos bien, usarlos en zonas interiores, usar cordel de algodón y no cintas plásticas para agarrarlos.
Si te encuentras los restos de un globo publicitario en una playa o un lugar remoto, una buena idea es reenviarlo a la empresa informándole de estos problemas y sugiriéndoles que utilicen otros métodos de promoción.
Imágenes de http://balloonsblow.org/photo-gallery donde encontrarás muchísimas más fotos al respecto.