Una mesa no solamente tiene un sentido utilitario y prosaico, no solamente es un adorno o un mueble más de la casa; hay que rentabilizarlo todo y entre todo está la imaginación, que llega a aunar los intereses gatunos con los humanos. El gato quiere sentirse protegido, huye de desconocidos y de la gente que no le gusta, pero si llegan visitas a casa poco conocidas por nuestros gatos, ellos tendrán la posibilidad de estar en el centro de la conversación y a la vez protegidos de todos y contra todo. La idea no puede ser mejor.
Seguimos integrando ambientes. La estantería es preciosa y original pero ¡¡ imagínala con gatos¡¡. A ellos seguro les encantará.
Ya está bien de muebles aburridos y que tienen la misión solamente de decorar. Al género gatuno les fascinará unas estanterías como estas, ellos se conforman con poco para disfrutar mucho.
Soluciones gatunas hay muchas, pero algunas se prestan a una versión gatunoperruna. Tal que este cómodo sofá, que quedará vacío precioso en cualquier lugar, pero lleno de perro y gato, ni os cuento...¡¡