La ración alimenticia de mantenimiento va con el período de reposo, en estos momentos se produce un menor desgaste en el organismo y el energético es menor, debido a un fotoperíodo más corto, es decir, la menor duración de las horas de luz; y su nula actividad reproductiva y también de muda.
Podemos confeccionar varios tipos de mezclas o mixturas, según sean las semillas y los demás alimentos elegidos. Se debe tener en cuenta el aspecto de las semillas, éstas deberán estar limpias y brillantes, nuevas, no envejecidas o añejas. Será de gran importancia hacer una prueba de germinabilidad de las mismas para poder comprobar con ello si alrededor del 90% de las semillas son capaces de germinar, esto nos demostrará la calidad y nos dará tranquilidad para poder administrarlas tranquilamente a nuestros pájaros jilgueros.
Una semilla añeja puede tener micotoxinas, que son las sustancias tóxicas producidas por los hongos que están presentes en la cáscara de las semillas y en la pasta de cría. Estas sustancias, dependiendo de su tipo, de su dosis y de su tiempo de consumo, pueden producir una menor asimilación de nutrientes, de estrés, de esterilidad y de bajada de defensas orgánicas.
Las proporciones serán modificadas ligeramente en función de como sea el tipo de jaula, es decir, ya sea una jaula normal, un jaulón de un metro, una voladera, etc.; y teniendo en cuenta la temperatura del criadero, así como la prolongación de las horas de luz forma artificial o no.
Hay que saber que siendo la temperatura del criadero muy fría, se habrá de aumentar la proporción de semillas oleaginosas como la nabina, cañamón, girasol, negrillo, perilla, linaza; o se deberá añadir una cucharada de aceite vegetal, que podrá ser de oliva virgen o también de germen de maíz o de trigo por kg de pasta, puesto que las grasasaportan el doble de calorías que aportan los glúcidos, los azúcares.