Los centros de residencia canina surgen como solución ante varios temas como pueden ser las vacaciones de los dueños del animal, el no poder tenerlos en el propio hogar, situaciones que hacen que el animal esté vulnerable ante diferentes peligros. Una residencia canina es una alternativa a problemas sociales, animales y humanos como el abandono animal; es también un centro educativo para animales humanos y no humanos que aprenden unos de otros en beneficio de sus relaciones.
Deben ser lugares agradables, con buenas instalaciones, terreno al aire libre, donde el perro se encuentre a gusto y pueda socializar con sus cuidadores y con otros semejantes en ausencia de sus adoptantes, de su familia, porque decir dueños aleja al humano del perro.
Las residencias deben ofrecer garantías a los familiares del can; y al perro, el confort que su familia, en un determinado momento no puede ofrecerles, como puede ser una estancia en hospital, un viaje de trabajo, etc.
Las residencias caninas ofrecen servicios varios como adiestramiento, criadero, servicios de paseo diarios, alimentos de primera calidad, zonas verdes para el recreo, residencia de interior, etc.
La alimentación en las residencias caninas debe cuidarse con excelencia, teniendo en cuenta parámetros como las especificaciones del familiar, del adoptante, del propietario, que indudablemente seguirá los consejos del veterinario; y la edad y el peso del can que van a determinar unos estándares correspondientes a líneas concretas en alimentación.
Suelen exigir cartilla veterinaria cumplimentada debidamente y usar medidas de antiparasitación. Las distintas estancias deben ser aseadas diariamente, limpiadas y desinfectadas.
En cuanto a la salud, deberán llevar diario control de la salud del can y el adoptante deberá ser informado de forma puntual de cada incidencia que se refiera a la salud de su perro. Para casos de urgencia deben disponer de servicio de urgencias veterinarias en activo durante 24 horas.
En cuanto al recreo, es fundamental disponer de suficiente espacio libre para que el animal se expansiones y sociabilice con el resto, con posibilidad de ejercicios, juegos y aseo, con vallados que aseguren bienestar y seguridad.
Para los canes, no solo los pequeños y los cachorros deberá existir alojamiento totalmente aislado climatológicamente para que cada individuo se sienta seguro como en su propia casa.