El uso responsable del agua corriente
El agua es un elemento que forma parte de la composición de nuestro planeta en un 70%. Es un bien escaso porque pese a su abundancia, sólo aproximadamente el 1% del agua es potable y apta para el consumo. Aprender a rentabilizarla es algo que debemos aprender necesariamente, debemos tanto aprender como educar en el consumo responsable.
La escasez de agua es un grave problema en determinadas zonas geográficas, por lo tanto, es un tema de primer orden para las Administraciones garantizar el abastecimiento para consumo de la población y otros usos. Por ello una de las actuaciones que los gobiernos contemplan es limitar su uso en distintos ámbitos, erradicar determinadas prácticas, evitar su consumo para fines intrascendentes o lúdicos; e incluso se pueden llegar a tomar soluciones más dramáticas cuando, por ejemplo, se limita el agua de riego en suelo agrícola, lo que provocará que varios sectores en cadena se vean afectados, porque cambian los ritmos en la producción y se modifican actuaciones.
Con una buena política de ahorro del agua se puede evitar hasta un 70% del consumo, con lo que se rentabiliza tanto en agua como en energía, tomando conciencia y aplicando medidas de forma modular, sin necesidad de hacerlo drásticamente.
En la educación en el consumo responsable está la clave de una buena administración hídrica.
Desde distintos puntos se recibe información sobre la necesidad de este consumo responsable, políticas a nivel gubernamental y a nivel privado, asociaciones de empresarios, ecologistas, etc.