Gurelur recogió el pasado viernes, a última hora de la tarde, Gurelur un buitre leonado que se había posado en la terraza de un edificio de la Travesía Bernardino Tirapu, en el barrio pamplonés de la Rochapea.
El motivo por el que todos los años por estas fechas aparezcan buitres leonados posados en azoteas y terrazas de edificios de Pamplona, se debe a que los cielos navarros se ven surcados de ejemplares nacidos en el presente año, y que por distintas causas no acceden a alimentarse, lo que les lleva a perder casi la mitad de los 8 kilos y medio con que suelen salir del nido.
Según ha explicado Gurelur en una nota, aunque anden mal de peso, los buitres vuelan al apoyo de las corrientes térmicas aprovechando sus largas y anchas alas que utilizan a modo de cometa, "pero cuando éstas desaparecen los jóvenes caen en picado, pudiendo hacerlo en zonas urbanas, como es el caso del buitre de la Rochapea".
La recogida de animales con necesidad de atención es competencia del Departamento de Medio Ambiente, dice Gurelur, "entidad a la que hemos entregado el buitre". La asociación ha indicado en la nota que "desde hace unos años, los responsables de la administración ambiental no coordinan convenientemente la recogida de animales protegidos con necesidad de atención los fines de semana, además de dejar a la mayoría de los ejemplares de buitre y cigüeña blanca, entre otras especies, así como a los ciudadanos que recogen una especie protegida, totalmente desatendidos, motivo por el cual Gurelur tiene que intervenir con sus técnicos".