La relajación que produce acariciar a un gato apacigua tu estrés y conforta al coscón felino. La compañía tangible mejora los estados anímicossirviendo de distracción contra la depresión. Ellos contribuyen a seguir una rutina y también a mantener la responsabilidad y actividad social en los días en los que nos costaría hacerlo. Todas las mascotas ayudan a superar baches anímicos o depresiones, los gatos son especialmente tranquilos, pacíficos, características que pueden ser contagiosas.
“Los gatos tienen una honestidad emocional absoluta: los seres humanos, por algún motivo, pueden ocultar sus sentimientos, pero un gato no”. – Ernest Hemingway
Aunque los gatos son serenos y tranquilos, no les asusta perder la calma por completo -tanto física como emocionalmente-,les gusta el juego y a veces se les dispara el ánimo, sobre todo si notan que el tiempo va a cambiar, primero se lamen las manitas y después se disponen a jugar conlo que sea, lo cual también puede ayudar a sus familias.
Acumular emociones negativas puede ser tóxico para el cuerpo según estudios de la Harvard School of Public Health, incrementando el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular o cáncer. La psicología revela que sentimientos negativos (tristeza, ansiedad, enfado y la culpa) pueden ser muy positivos si la persona se permite expresarse sinceramente.