El ex ministro de justicia es un gran aficionado a la caza.
La organización que investiga los trastornos relacionados con el tamaño de los genitales, la DMGDRO de Nueva Orleans, ha presentado las conclusiones de un estudio que demuestra que existe una relación entre el pequeño tamaño del pene con la afición por la caza.
Los científicos interesados en el estudio de los trastornos sexuales masculinos y la disfunción han identificado como una enfermedad genética tener pequeños los órganos reproductores masculinos, ya que los que practican la caza obtienen sensaciones de placer al matar en un ambiente controlado. Es decir, el hombre se hace "el machito" en un ambiente sin temor a sufrir daños personales (a diferencia de la lucha en la guerra o de un ataque por parte de otro ser humano).
Este estudio es pionero en el mundo científico. Es la primera vez que la investigación se ha llevado a cabo en los hombres que cazan, y muestra un vínculo determinante y significativo entre lo que ellos llaman "la emoción de la muerte" y una medida menor a la media del pene.Las investigaciones se han prolongado durante dos años. Primero se utilizaron ratones y conejos, y una vez concluidos los estudios en animales se paso a la fase de probar en los humanos.
Los participantes han quedado contentos con el resultado del estudio porque ya se puede etiquetar su problema como un trastorno médico. El primer paso para tratar el problema es conocer las causas que lo provocan, y ese es el paso que se ha dado con esta investigación.
Los científicos interesados en el estudio de los trastornos sexuales masculinos y la disfunción han identificado como una enfermedad genética tener pequeños los órganos reproductores masculinos, ya que los que practican la caza obtienen sensaciones de placer al matar en un ambiente controlado. Es decir, el hombre se hace "el machito" en un ambiente sin temor a sufrir daños personales (a diferencia de la lucha en la guerra o de un ataque por parte de otro ser humano).
Este estudio es pionero en el mundo científico. Es la primera vez que la investigación se ha llevado a cabo en los hombres que cazan, y muestra un vínculo determinante y significativo entre lo que ellos llaman "la emoción de la muerte" y una medida menor a la media del pene.Las investigaciones se han prolongado durante dos años. Primero se utilizaron ratones y conejos, y una vez concluidos los estudios en animales se paso a la fase de probar en los humanos.
Los participantes han quedado contentos con el resultado del estudio porque ya se puede etiquetar su problema como un trastorno médico. El primer paso para tratar el problema es conocer las causas que lo provocan, y ese es el paso que se ha dado con esta investigación.