La naturaleza nos da la clave de muchas cosas y soluciona cosas que ni imaginaríamos. Da solución por ejemplo a problemas sanitarios para los que puede prescindirse de fármacos, que pueden atacar al riñón y usar remedios naturales cuya elicacia ha sido probada a través de los siglos y las generaciones.
Podemos aliviar solores de cabeza con infusiones de manzanilla, lavanda, menta o toronjil.
Las afecciones y problemas circulatorios pueden encontrar remedio o alivio usando infusiones de romero, ortiga, moringa, llantén.
Para los falos de memoria podemos usar infusiones de romero y salvia.
Para la fiebre, agua de borrajas, menta, caléndula, tomillo y orégano.
Para resfriados y problemas respiratorio, eucalipto, en infusión o en vapores; equinacea, orégano, llantén y tomillo.
Para problemas hepáticos se usa el cardo mariano, diente de león y boldo.
Para afecciones estomacales la albahaca, cedrón, manzanilla, hierba Luisa, Lavanda, laurel, tomillo y menta.
Para heridas en la piel usaremos calendula, aloe, llantén y toronjil.