PRIMERA EVIDENCIA FÓSIL DE QUE LOS CRUSTÁCEOS DEL ORDEN TANAIDACEA CUIDABAN A SUS CRÍAS HACE MÁS DE 105 MILLONES DE AÑOS
Expertos de la Facultad de Ciencias de la Tierra, el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona y el Instituto Geológico y Minero de España, descubren las
primeras evidencias de cuidado parental en los crustáceos del orden Tanaidace.
Hace más de 105 millones de años, las hembras de estos crustáceos de pequeño tamaño ya tenían una estructura corporal, el marsupio, destinado al cuidado de la prole durante su desarrollo. Una nueva especie cuidadora de la prole, la Daeneryta nais maieuticus, debe su nombre al personaje de ficción Daenerys Targaryen ”Madre de Dragones”, la Khaleesi de Juego de Tronos Barcelona, 13 de julio de 2017 Un equipo científico ha descubierto las primeras evidencias de cuidado parental en los crustáceos del orden Tanaidacea hace más de 105 millones de años, según un nuevo artículo publicado en la revista Scientific Reports del grupo Nature.
Este nuevo descubrimiento se basa en el estudio de tres pequeños crustáceos de especies distintas del Cretácico Alavatanais carabe de los yacimientos de Peñacerrada (Álava, Es paña) y La Buzinie (Charente, Francia), que son referentes en el estudio del registro fósil del ámbar con bioinclusiones del Mesozoico en Europa.
Son autores del trabajo los investigadores Alba Sánchez y Xavier Delclòs , de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona; Enrique Peñalver , del Instituto Geológico y Minero de España (IGME); Michael S. Engel, de la Universidad de Kansas (Estados Unidos); Graham Bird (Nueva Zela nda), y Vincent Perrichot, de la Université Rennes 1 (Francia).
Cuidado parental: protegiendo a las crías desde hace millones de años Muchas especies de crustáceos actuales presentan cuidado parental, aumentando sus posibilidades de supervivencia en el h ábitat natural.
Esta estrategia reproductiva, que ha evolucionado de forma independiente en distintos linajes, es común en especies de ambientes terrestres y también acuáticos (océanos, lagos, etc). Sin embargo, la evidencia fósil de comportamientos de cuidado de la prole en los crustáceos es muy escasa.
Aunque está documentado el cuidado parental en el registro fósil — por ejemplo, en crustáceos ostrácodos de hace 450 millones de años — el artículo publicado en la revista Scientific Reports presenta la prime ra evidencia de este comportamiento en el linaje de los Tanaidacea, unos crustáceos de pequeño tamaño que pertenecen al superorden Peracarida. « Estos nuevos hallazgos constituyen la primera evidencia fósil de cuidado parental en el orden Tanaidacea.
El descubrimiento demuestra que ciertos comportamientos de cuidado parental y sus adaptaciones morfológicas relacionadas ya existían durante el Cretácico Inferior y han permanecido casi sin cambio desde hace más de 105 millones de años hasta nuestros días » explica la investigadora Alba Sánchez (UB -IRBio), primera autora del artículo. Una prole que se refugia en el marsupio Una característica de los tanaidáceos — y de otros crustáceos peracáridos — es la presencia del marsupio de las hembras, una estructura ventr al destinada a la incubación.
Después de la fecundación, los huevos se desarrollan convirtiéndose en embriones y posteriormente en individuos juveniles dentro del marsupio.
Según detalla el profesor Xavier Delclòs (UB - IRBio), « En términos evolutivos, el ma rsupio representa un medio seguro para la descendencia y pudo contribuir al éxito de los tanaidáceos en diversos hábitats (ambientes marinos, dulceacuícolas e incluso terrestres húmedos), tal como se ha propuesto para algunos tanaidáceos encontrados en ámb ar cretácico ».
Daenerytanais maieuticus: la Khaleesi de los crustáceos Según el nuevo estudio, los dos ejemplares fósiles de tanaidáceos descubiertos en las piezas de ámbar de Álava en España — dos hembras de las especies Alavatanais carabe y Alavatanais margulisae — presentan unas estructuras implicadas en la formación de un marsupio para el trasporte de los huevos y juveniles en hembras sexualmente maduras.
En el caso del yacimiento francés de La Buzinie, el ejemplar identificado es una hembra de la esp ecie Daenerytanais maieuticus , que ha sido preservada en ámbar junto a su marsupio repleto de huevos.
Este crustáceo fósil, que representa una nueva especie y género, debe su nombre al personaje de ficción Daenerys Targaryen ”Madre de Dragones”, de la saga de literatura fantástica Canción de hielo y fuego, escrita por George R. R. Martin e inspiradora de la famosa serie Juego de Tronos.
El artículo publicado en la revista Scientific Reports se enmarca dentro de las investigaciones del grupo AMBARES (Ámbar es de España) y del Grupo de Investigación Consolidado de “Geologia Sedimentaria” de la UB, y cuenta con la financiación de fondos gubernamentales autonómicos y nacionales y la colaboración del Museo de Ciencias Naturales de Álava (España).
Alavatanais carabe
Alavatanais margulisae
Daenerytanais maieuticus,
primeras evidencias de cuidado parental en los crustáceos del orden Tanaidace.
Hace más de 105 millones de años, las hembras de estos crustáceos de pequeño tamaño ya tenían una estructura corporal, el marsupio, destinado al cuidado de la prole durante su desarrollo. Una nueva especie cuidadora de la prole, la Daeneryta nais maieuticus, debe su nombre al personaje de ficción Daenerys Targaryen ”Madre de Dragones”, la Khaleesi de Juego de Tronos Barcelona, 13 de julio de 2017 Un equipo científico ha descubierto las primeras evidencias de cuidado parental en los crustáceos del orden Tanaidacea hace más de 105 millones de años, según un nuevo artículo publicado en la revista Scientific Reports del grupo Nature.
Este nuevo descubrimiento se basa en el estudio de tres pequeños crustáceos de especies distintas del Cretácico Alavatanais carabe de los yacimientos de Peñacerrada (Álava, Es paña) y La Buzinie (Charente, Francia), que son referentes en el estudio del registro fósil del ámbar con bioinclusiones del Mesozoico en Europa.
Son autores del trabajo los investigadores Alba Sánchez y Xavier Delclòs , de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona; Enrique Peñalver , del Instituto Geológico y Minero de España (IGME); Michael S. Engel, de la Universidad de Kansas (Estados Unidos); Graham Bird (Nueva Zela nda), y Vincent Perrichot, de la Université Rennes 1 (Francia).
Cuidado parental: protegiendo a las crías desde hace millones de años Muchas especies de crustáceos actuales presentan cuidado parental, aumentando sus posibilidades de supervivencia en el h ábitat natural.
Esta estrategia reproductiva, que ha evolucionado de forma independiente en distintos linajes, es común en especies de ambientes terrestres y también acuáticos (océanos, lagos, etc). Sin embargo, la evidencia fósil de comportamientos de cuidado de la prole en los crustáceos es muy escasa.
Aunque está documentado el cuidado parental en el registro fósil — por ejemplo, en crustáceos ostrácodos de hace 450 millones de años — el artículo publicado en la revista Scientific Reports presenta la prime ra evidencia de este comportamiento en el linaje de los Tanaidacea, unos crustáceos de pequeño tamaño que pertenecen al superorden Peracarida. « Estos nuevos hallazgos constituyen la primera evidencia fósil de cuidado parental en el orden Tanaidacea.
El descubrimiento demuestra que ciertos comportamientos de cuidado parental y sus adaptaciones morfológicas relacionadas ya existían durante el Cretácico Inferior y han permanecido casi sin cambio desde hace más de 105 millones de años hasta nuestros días » explica la investigadora Alba Sánchez (UB -IRBio), primera autora del artículo. Una prole que se refugia en el marsupio Una característica de los tanaidáceos — y de otros crustáceos peracáridos — es la presencia del marsupio de las hembras, una estructura ventr al destinada a la incubación.
Después de la fecundación, los huevos se desarrollan convirtiéndose en embriones y posteriormente en individuos juveniles dentro del marsupio.
Según detalla el profesor Xavier Delclòs (UB - IRBio), « En términos evolutivos, el ma rsupio representa un medio seguro para la descendencia y pudo contribuir al éxito de los tanaidáceos en diversos hábitats (ambientes marinos, dulceacuícolas e incluso terrestres húmedos), tal como se ha propuesto para algunos tanaidáceos encontrados en ámb ar cretácico ».
Daenerytanais maieuticus: la Khaleesi de los crustáceos Según el nuevo estudio, los dos ejemplares fósiles de tanaidáceos descubiertos en las piezas de ámbar de Álava en España — dos hembras de las especies Alavatanais carabe y Alavatanais margulisae — presentan unas estructuras implicadas en la formación de un marsupio para el trasporte de los huevos y juveniles en hembras sexualmente maduras.
En el caso del yacimiento francés de La Buzinie, el ejemplar identificado es una hembra de la esp ecie Daenerytanais maieuticus , que ha sido preservada en ámbar junto a su marsupio repleto de huevos.
Este crustáceo fósil, que representa una nueva especie y género, debe su nombre al personaje de ficción Daenerys Targaryen ”Madre de Dragones”, de la saga de literatura fantástica Canción de hielo y fuego, escrita por George R. R. Martin e inspiradora de la famosa serie Juego de Tronos.
El artículo publicado en la revista Scientific Reports se enmarca dentro de las investigaciones del grupo AMBARES (Ámbar es de España) y del Grupo de Investigación Consolidado de “Geologia Sedimentaria” de la UB, y cuenta con la financiación de fondos gubernamentales autonómicos y nacionales y la colaboración del Museo de Ciencias Naturales de Álava (España).
Alavatanais carabe
Alavatanais margulisae
Daenerytanais maieuticus,