Fecha: 11 de noviembre 2013
¿Os acordáis de Bruno, la cría de oso que fue trasladada al
centro de acogida de fauna silvestre Karpinabentura, en Karranza,
Bilbao? Allí le esperaba una madre adoptiva que esperábamos que lo
acogiera para que tuviera la oportunidad de convivir con otro de de su
misma especie.
Meses después de su llegada, por fin llegó el día que todos esperábamos, el de juntar a Bruno con su compañera Eki. Bruno y Eki han estado en contacto a través de unas rejas y con el tiempo su relación se ha ido estrechando. Se esperaba a que Bruno alcanzara un tamaño mayor por si las cosas salían mal durante el primer encuentro y así él pudiera aguantar una posible embestida de Eki, antes de que pudieran intervenir en su ayuda. Aunque por suerte no pudo salir mejor, prepararon un dispositivo de emergencia por cualquier incidente que pudiera surgir. Bruno y Eki fueron directos el uno hacia el otro y se saludaron, como si de un encuentro entre madre e hijo se tratara. Estuvieron jugando todo el rato. Después de una hora se decidió que era suficiente para ser el primer día de contacto, y los volvieron a separar. A partir de ahora pasarán más tiempo juntos cada día, hasta que estén seguros que no hay peligro alguno y puedan llevar juntos una vida normal.
Las fotografías muestran los primeros contactos entre Bruno y Eki. La situación fue muy bien, relajada, parecía que tenían muchas ganas de estar juntos. También adjuntamos el link de un vídeo donde se los ve jugar y el de la noticia del rescate de Bruno.
http://faada.org/noticia-558
Desde la Fundación Faada queremos agradecer a Karpinabentura por el gran trabajo que están haciendo.
Enlace: https://www.facebook.com/photo.php?v=1431226580429715&set=vb.147359742097031&type=2&theaterMeses después de su llegada, por fin llegó el día que todos esperábamos, el de juntar a Bruno con su compañera Eki. Bruno y Eki han estado en contacto a través de unas rejas y con el tiempo su relación se ha ido estrechando. Se esperaba a que Bruno alcanzara un tamaño mayor por si las cosas salían mal durante el primer encuentro y así él pudiera aguantar una posible embestida de Eki, antes de que pudieran intervenir en su ayuda. Aunque por suerte no pudo salir mejor, prepararon un dispositivo de emergencia por cualquier incidente que pudiera surgir. Bruno y Eki fueron directos el uno hacia el otro y se saludaron, como si de un encuentro entre madre e hijo se tratara. Estuvieron jugando todo el rato. Después de una hora se decidió que era suficiente para ser el primer día de contacto, y los volvieron a separar. A partir de ahora pasarán más tiempo juntos cada día, hasta que estén seguros que no hay peligro alguno y puedan llevar juntos una vida normal.
Las fotografías muestran los primeros contactos entre Bruno y Eki. La situación fue muy bien, relajada, parecía que tenían muchas ganas de estar juntos. También adjuntamos el link de un vídeo donde se los ve jugar y el de la noticia del rescate de Bruno.
http://faada.org/noticia-558
Desde la Fundación Faada queremos agradecer a Karpinabentura por el gran trabajo que están haciendo.