El Gobierno quiere impedir que desde un partido como Pacma o desde una organización podamos defendamos a los animales. Pacma en estos momentos tiene los casos de Alma y a Sota en los tribunales, pero la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal vendría a acabar con la posibilidad de que puedan personarse como acusación particular y son muy numerosos los casos de maltrato animal que desde Pacma y desde instituciones como ASANDA se denuncian cada año. Esta ley sería garantía de impunidad para los maltratadores.
El Gobierno está preparando Anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM), el anteproyecto propone que los partidos políticos no puedan actuar como acusación particular en los procesos judiciales. Esto para asociaciones y un partido como PACMA, se traduciría en no poder defender en los tribunales a seres inocenten torturados y muertos como Alma, a Sota o a Grisito por sus maltratadores.
No se permitiría a personas o entidades no implicadas directamente en los casos personarse en las causas judiciales. En un caso de maltrato animal, solamente el propietario del animal, que en muchas ocasiones es el mismo maltratador, podría denunciar el maltrato, como afectado directo, pero siendo él mismo el maltratador, no tendría justicia posible, porque el sistema lo impediría.
Esto podría afectar muy negativamente a los animales no humanos, de companía o no. Si este anteproyecto se convirtiese en ley no podría Pacma, por ejemplo, personarse como acusación en el caso de Alma, perra que fue disparada por un cazador en Chantada; ni tampoco en el de Sota, que fue disparada por un guardia urbano en Barcelona; ni en el caso de Marina, la gata fallecida que fue atacada con brutalidad y rociada con poliuretano; tampoco en el caso de los tres galgos arrojados al río en Sevilla, encerrados en sacos; ni en el caso de Grisito, el gato torturado hasta la muerte en Manacor… Y tantos otros casos horribles por los que hoy pueden pelear en los juzgados para que se haga justicia y que los responsables sean castigados por tanta crueldad.
Impedir la personación en este tipo de casos sería sinónimo de garantizar la impunidad de los maltratadores, que en muchos casos ni siquiera serían llevados ante la justicia. Hay que combatir el maltrato animal y la crueldad para con ellos, pero en esta causa estamos también luchando por un mundo mejor en el que no se de culto a la violencia ni se eleve a fiesta nacional la tortura de pobres e inocentes animales que tienen tanto derecho a la vida como el ser humano.
Pacma ha presentado aportaciones a la consulta pública que el Gobierno habilitó para este Anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM), siempre aprovechando la excusa de aligerar los trámites judiciales, deviene en mutilar la capacidad de asociaciones animalistas y del equipo legal de Pacma para personarse en los casos. La nueva LECRIM bloquearía la acción legal
Además de las personas ofendidas directamente por el delito de crueldad animal, también debe considerarse víctimas a los animales, que son las víctimas reales, algo que tantas veces queda excluidos por ser tratados éstos como simples objetos.
Deben ser consideradas víctimas en los distintos casos las entidades con interés legítimo y directo, aunque éstas no sean las directamente las perjudicadas. Ese sería el caso de las instituciones y partidos políticos que pretendan defender a los animales de la violencia y crueldad.
No padecen estas instituciones de forma directa el maltrato, pero sí en cada caso se está atacando directamente a los valores que las sustentas y por los que luchan.
Finalidad básica es perseguir a los maltratadores legalmente y la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, lo impediría, según se desprende del borrador actual.
Además, para más inri, de todos estos casos se excluiría a los jueces de la fase de investigación, dejandolo todo en manos de la Fiscalía, lo que no garantiza la independencia de los jueces y dificulta la justicia, que todas las pruebas y diligencias de la instrucción lleguen a manos de los mismos, su decisión podría verse afectada por esas carencias.
Es necesario introducir medidas para evitar las dilaciones en los procesos judiciales. Interesa especialmente que los juicios sean rápidos y que quien maltrata pague, en el menor tiempo posible, el crimen cometido. Pero esto no se puede conseguir acortando plazos procesales o archivando en falso, sino que se consigue dando medios personales y materiales para que la administración de justicia pueda actuar debidamente.