Encontramos en el parque a diario unas cajitas metálicas que están por lo visto al alcance de cualquiera y que tan accesible es su acceso que, al parecer, en cualquier chino se pueden adquirir y que son usadas para encendercachimbas por indivíduos que en pleno parque despliegan el aparatoso artilugio y no tienen inconveniente en dejar luego todos los útiles de encendido, bombona, pastillas quemadoras y demás, desperdigados por el parque.
Hablando con los operarios de Parques y Jardines encargados del Parque de La Barzola he sabido que son habituales a diario en muchos parques.
Estas so las bombonas en cuestión. ...Pero... veamos qué contienen y por qué las denominamos bombonas.
Como vemos bien claro, contienen una mezcla de butano y propano, gases explosivos capaces de producir las mayores tragedias. Por pequeñas que sean, por inocentes que puedan parecer por su tamaño, no dejan de ser bombonas cuyo contenido es butano y propano, elementos que pueden explotar nada más que cualquiera tire una colilla y caiga ésta cerca de ella.
Las podemos encontra de varias clases, fabricantes y modelos; junto con pastillas encendedoras. Además de estos elementos peligrosos, también son frecuentes los hallazgos de petardos e incluso algún cartucho de escopeta. Nada de esto es propio de un parque, no es sitio, las autoridades deberían tomar cartas en el asunto, pueden ocurrir accidentes y en caso de producirse las consecuencias pueden ser nefastas, el Ayuntamiento seguro se vería obligado a indemnizar, así que más vale prevenir que curar.
Desde este blog se ha llamado la atención sobre la necesidad de vigilancia en los parques, no en éste solamente, en todos debía haber un guarda, la ciudadanía lo agradecería por varias cuestiones pues a la vez que se educa a la población, la sola presencia de un guarda evita muchos problemas.
Serviría igualmente para disuadir a los amigos de lo ajeno, amigos de lo público, de pensar en enajenar bienes y mobiliario público, tal esel caso de esta fuente, puesta hace muy poco tiempo, a la que ya pretenden arrancar. Quien sea estará dejando la parcela de escándalo, ya robaron columpios, rejas, papeleras...
A juzgar por la cinta, parece que el Ayuntamiento ha hecho presencia en la zona, no sabemos si para arreglar algo, el caso es que la fuente cada vez está más lejos del suelo y más suelta, es decir, más lista para que los choros se la lleven.
El concepto de vandalismo es algo que absorve a grandes y a chicos. Recien renobado el lugar de juego para los más peques, vemos que se entretienen en levantar el cesped articifial y escarbar debajo sacando piedras tal y como si el lugar fuese una cantera, las amontonan o las despergigan con el consiguiente peligro para pequeños y mayores.
Basta que asome algo a la superficie para que la curiosidad y la perfidia campen a sus anchas. En esta ocasión la han tomado con las gomas de riego que van instaladas subterraneamente, las andan desenterrando y pronto no quedará ni goma, ni riego ni vegetación, ya maltrecha.
Otro entretenimiento de "los angelitos", no se entiende cómo los padres pueden ver estos destrozos y dejar a los niños que sigan destruyendo la vegetación del parque. Se ve "que los educan" en ecologismo, sí señor. En vez de educar a los hijos en el respeto al medioambiente, si se ponen a arrancar hojas y ramas les da igual e incluso los animan a que se sigan divirtiendo; y las plantas son tan seres vivos como ellos, hijos y padres.
Igualmente es una pena cómo se inunda el corralito de los canes, los niños juegan dentro a tapar el husillo con tierra, de forma que cuando llueve se forma allí una gran laguna.
Todo ellos se evitaría con un guarda, con lo que se educa a la población, a la vez se crearía empleo, tan necesario en nuestra ciudad.
Como los niños se divierten en el corralito de los perros echando tierra en la alcantarilla, este es el resultado, hasta ha crecido vegetación, lógico que se inunde el recinto.
El parque de La Barzola fue parte de una hacienda, la llamada Huerta de la Barzola, incluso existen en el Museo arqueológico restos romanos que podemos pensar corresponden con un retrato, escultura de bulto redondo, de la donna propietaria del lugar. Este hallazgo tuvo lugar en el pozo del Parque, aescasos metros está el recinto que llamamos Corralito de los Perros, el pipican que venimos comentando; aquí observamos que el terreno se reblandece en ciertas zonas. Algo deben advertir los canes, corriente de agua, de aire, vacío en alguna estructura que permanece enterrada, el caso es que el terreno no es firme y estos hoyos y regolas en las que los perros escarban, indican la estructura del suelo que fue y que lucha por mostrarse tal como era. Este comentario se realiza por la posibilidad que existe de que, si el terreno no es compacto, si no está bien reyeno y afianzado, pueda en un futuro darnos alguna sorpresa.