A mediados del pasado mes de marzo, el zoo
botánico de Jerez de la Frontera informaba
del fallecimiento de Esperanza, una hembra
de lince ibérico que se convirtió en todo un
símbolo de la especie y protagonista de los
primeros pasos del programa de cría en cau-
tividad en Doñana (Huelva).
Ha muerto con 13 años. Junto a Garfio, han
sido los primeros linces que han disfrutado
de su “jubilación” en el zoo
-
botánico de la
ciudad gaditana de Jerez de la Frontera,
como parte de un nuevo programa de divul-
gación de la especie. Merced a un acuerdo
del Ministerio de Medio Ambiente y la Junta
de Andalucía son los primeros ejemplares de
lince ibérico que se exhiben en un zoo.
Allí, Esperanza ha finalizado sus días cum-
pliendo el deseo de un numeroso público
que reclamaba disfrutar de esta especie en
directo. Contemplar toda la fuerza y la belle-
za de un lince ibérico ayuda sin duda a au-
mentar el conocimiento de uno de los patri-
monios naturales andaluces y a fomentar el
apoyo en la protección y recuperación de la
especie.
Su historia comenzó a escribirse en 2001,
cuando el equipo de la estación biológica de
Doñana, dirigido por Miguel Delibes y Fran-
cisco Palomares, la hallaron junto a otros tres
cachorros de lince en Coto del Rey, en Doña-
na. Uno de ellos ya había muerto y ella esta-
ba en estado crítico, realmente deshidratada.
Fue el primer cachorro que se extrajo del
campo y con gran esfuerzo del personal del
zoo de Jerez, sobrevivió. La bautizaron como
Esperanza porque, en aquel momento el
lince ibérico estaba en franco peligro de
extinción, en una situación crítica, y los con-
sensos y diálogos que consiguió este cacho-
rro, hacían ver esperanza en su recuperación.
Con ella y con otros ejemplares silvestres,
comenzó el Programa de Cría en Cautividad,
que ha funcionado gracias a un convenio de
colaboración firmado en su día entre la Junta
de Andalucía y el Ministerio de Medio Am-
biente y en el que colaboran numerosas
instituciones y expertos.
Esperanza vivió durante 12 años en el centro
de cría del Acebuche, en Doñana, donde
tuvo tres camadas de lince ibérico. La de ella,
la luz de Esperanza, la que se acaba de apa-
gar, quedará para siempre entre nosotros
después de convertirse en todo un símbolo
de la conservación de animales en peligro de
extinción en España. Gema Ruiz Jiménez,
Técnico del Proyecto LIFE+ Iberlince, nos
habla un poco de ella y de lo que representó
Fuente: Boletín Geobio